Unos 1.400 alumnos han participado en los Cursos de Verano Rafael Altamira que han cerrado su 15ª edición con buenos resultados tanto en alumnado como en las propuestas materializadas que, en varios casos, han tenido que abrir listas de espera entre los matriculados.

En el campus, en las sedes universitarias y, por primera vez, en la Ciudad de la Luz, se han impartido 38 cursos de los 42 programados, «un buen balance que nos confirma que nuestra aproximación inicial era acorde con la demanda social», comenta Catalina Iliescu, coordinadora académica de los cursos. En palabras de Iliescu, los resultados son alentadores «si tenemos en cuenta variables desfavorecedoras como unos planes de estudios que contemplan el reconocimiento muy restringido de estas opciones formativas, un calendario de exámenes que se solapa con nuestra actividad y el factor económico que hemos intentado paliar con medidas como la reducción en un 30% de las tasas en el caso de los cursos en sedes de la provincia».