Esta tarde en la Puerta del Sol nadie miraba al cielo porque el mayor punto de interés, con permiso de su centenario reloj, estaba en las pantallas de cazadores de Pokemons que se han congregado para conseguir que Madrid sea la primera ciudad del mundo en la que aparezca un «Legendario».

Alrededor de 5.000 personas con un calor sofocante, se han congregado en la emblemática plaza madrileña, una cifra registrada por la empresa Fever, organizadora del evento, con la que Madrid ha superado a Sidney, la ciudad australiana que ostentaba el récord de personas cazando Pokemons en un mismo punto. Y todos estaban allí con un mismo objetivo: atraer la atención de la aplicación Niantic, que es la gestora de la aplicación Pokémon Go, para conseguir que Madrid sea la primera ciudad donde aparezcan los preciados «Pokemon Legendarios», unas criaturas especiales, raras y con un poder único.

«El objetivo es llamar la atención de Niantic para que algún día traigan el primer evento del Pokemon Legendario a Madrid, que es lo que espera todo el mundo», cuenta a Efe Alejandor Rupérez, el coorganizador de esta «Gran Quedada Pokemon» que también aspira a superar el Guinnes, que ostenta Sidney con 2.000 «Poke Cazadores». Aunque se trata de criaturas que fueron creadas en 1994 por el japonés Satoshi Tajiri para series de televisión, décadas más tarde se han colado en las pantallas de los dispositivos móviles para hacer que recorramos la ciudad buscando no sólo a estos seres, sino también las ansiadas «Poke paradas», esos lugares, como la estación de metro de Sol, donde puedes lograr «Poke Balls» (objetos para capturarlos), incienso para atraerlos o incubadores para criarlos.

Participantes

«¡Yo quiero a Pikachu!», exclama Vicky, una joven madrileña que ha acudido a esta llamada. «Depende de a quien le preguntes este juego lo ven mal o bien. Hay padres que son más chapados a la antigua y lo ven mal, pero hay padres que dicen que con esto salgo de casa, y eso al ser 'frikis' cuenta mucho para ellos, porque no tendemos mucho a salir a la calle», reflexiona.

Algo con lo que coincide Lucas, un pequeño que con tan sólo 11 años, y acompañado por su padre, también ha decidido desafiar a los más de 35 grados que agobiaban la ciudad para participar en esta «Gran Quedada». «A mí me gusta Pokémon Go porque es divertido y porque necesitas andar, correr o coger la bicicleta para cazar Pokemons», afirma mientras no deja de mirar la pantalla de su móvil por si aparece un «Squirtle», un «Weedie» o un «Kakuna».