La catedral de Cuenca ha conseguido situar en el mapa mundial del arte a esta ciudad manchega gracias a la exposición «La poética de la libertad» y a uno de sus protagonistas, Ai Wei Wei, el artista chino cuya vida, en esta muestra, ha encontrado un paralelismo con el otro gran pilar, Cervantes.

Dos años ha costado que Wei Wei diga que sí a participar en esta muestra que desde el «primer momento» quiso contar con él para celebrar por todo lo alto el cuarto centenario de la muerte de Cervantes. Así lo cuenta Florencio Galindo, el director artístico de esta muestra que se inaugurará hoy. Y es que, la organización ha encontrado todo un «paralelismo» entre la obra de Ai Wei Wei y la de Miguel de Cervantes, dos hombres que, aunque separados en el tiempo, vivieron el cautiverio por «luchar por la libertad» no sólo de sus ideas, sino también para denunciar la falta de ella en el mundo. ¿Y por qué Cuenca y su catedral? «Pues porque no hay nada más libre que una catedral gótica», responde Galindo, quien encuentra en su afirmación el motivo por el que el artista finalmente accedió a traer a esta edificación de los siglos s.XII-XIII su obra S.A.C.R.E.D (2011-2013), formada por seis cajas de hierro que en su interior muestran el cautiverio de Wei Wei de 81 días en una cárcel china.