El profesor y Premio Príncipe de Asturias Santiago Grisolía reapareció ayer en público casi un mes después de pasar seis días ingresado en el Hospital Clínico de Valencia, y afirmó estar «mucho mejor» y «aparentemente recuperado enteramente» de sus dolencias. Grisolía acudió a la presentación en Valencia del libro Un viaje a Filipinas, de Josep Joaquím Bonet i Serra, editado por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert.

Un viaje a Filipinas fue escrito en 1891 por un soldado de Ondara enviado a las islas asiáticas unos años antes de independizarse de España. El libro original, que fue rescatado de los escombros casi por azar por la familia Nácher, está escrito a mano con medio centenar de ilustraciones, y sus más de 500 páginas han sido reproducidas ahora por el Gil-Albert, en una edición de 1.400 ejemplares. El manuscrito original lo encontró un vecino de Ondara en un carro de libros que iban a ir a la basura y acabó cayendo en manos del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, que lo ha editado en facsímil.

La presentación tuvo lugar ayer en la sede del Consell Valencià de Cultura y al acto asistió el presidente de la Generalitat Ximo Puig, así como el senador Joan Lerma, el presidente del Instituto de Cultura Juan Gil Albert, José Ferrándiz Lozano, el matrimonio Nácher y el escritor Emilio Soler, autor del prólogo, entre otros.

Grisolía, pese a su estado de salud, tomó la palabra en varias ocasiones en la presentación de Un viaje a Filipinas, y destacó que se trata de un acercamiento «muy interesante» a la cultura de Filipinas.

«Incluso cuando fueron colonias nuestras, las Filipinas siempre fueron ignoradas», pero «el autor conoció directamente el tema, por lo que es un relato muy completo», subrayado el bioquímico valenciano.

El presidente del CVC destacó la presencia del Instituto Gil Albert en la presentación: «Tiene que haber más interés por la cultura, pero desgraciadamente, muchas veces no hay conexión entre las diferentes instituciones y yo creo que esto es muy de agradecer, y espero que sea el inicio de una colaboración», agregó.

Grisolía, de 93 años, aseguró que se encuentra con «muchas fuerzas» para seguir en activo en su cargo como presidente de dicha institución y destacó que el médico le ha recomendado «que vea a mucha gente y hable mucho».

La reaparición de Santiago Grisolía se convirtió en la noticia del día en el Consell de Cultura, logrando eclipsar la presentación del libro del Gil-Albert en la capital valenciana.