Garry Marshall, director de Pretty woman y creador del clásico de la televisión estadounidense Happy days, falleció ayer en Burbank (California) a los 81 años de complicaciones de pulmonía. Pretty Woman, el cuento de hadas cinematográfico de la década de 1990, convirtió a Julia Roberts en «la novia de América» y refrendó a Richard Gere como uno de los grandes seductores de Hollywood. Para muchos, se trata de la comedia romántica por excelencia. «Julia era joven pero no tenía miedo», recordó Marshall en una ocasión. «Obviamente, se comía la pantalla. Verla crecer ha sido uno de mis grandes placeres», agregó. La cinta recaudó en taquilla 463 millones de dólares y le abrió las puertas del estrellato a Roberts, que se llevó el Globo de Oro y su segunda nominación al Óscar tras Magnolias de acero (1989). En el expediente de Marshall como realizador también figuran Frankie y Johnny (1991), Novia a la fuga (1999), Princesa por sorpresa (2001), Historias de San Valentín (2010), Noche de fin de año (2011) y la reciente El día de la madre, estrenada en abril.

El director Garry Marshall se caracterizó por contar casi siempre en sus películas con el actor de origen puertorriqueño Héctor Elizondo, al que consideraba su amuleto de la buena suerte. efe los ángeles