El foro era el centro de debate, donde se desarrollaba la vida política y cultural. Las termas servían de punto de encuentro, recreo y relaciones sociales. El castra (campamento) era el escenario de desfiles militares. Las casas, además de viviendas, eran el lugar en el que se desarrollaba el culto religioso doméstico. Esta es la historia, los hechos, las costumbres de una ciudad romana como Lucentum. Sin embargo, más allá de las piedras, el Museo Arqueológico de Alicante ha apostado por acercar al público la vida cotidiana de este poblado, que fue el origen de la actual ciudad.

De ello se encargará la asociación cultural Hispania Romana, que este fin de semana recreará en el yacimiento del Tossal de Manises la vida diaria tal como se desarrollaba en las ciudades romanas en esa época. Será el sábado y el domingo cuando Lucentum acoja las I Jornadas de Recreación Histórica, con las que el MARQ pretende «acerca la historia al visitante de una manera divertida pero rigurosa, con una teatralización de la vida romana de manera que se entienda mucho más cómo se vivía aquí», asegura Manuel Olcina, director del museo alicantino.

Lucentum Reviviscit es el título de esta iniciativa que dará vida al yacimiento arqueológico, «que es el escenario ideal para esto porque es una ciudad romana en la que se ven las calles, el foro, las termas, las murallas... si se recrean situaciones que históricamente fueron reales va a ser muy importante para facilitar la comprensión al público».

Serán 25 de los alrededor de 40 miembros de Hispania Romana los que revivirán costumbres y ceremonias de época, entre los siglos I antes de Cristo y I después de Cristo. El despertar de un magistrado, la higiene diaria, salutatio de clientes, rituales religiosos, toma de auspicios, desfiles militares y lucha de gladiadores son algunos de los aspectos de la vida cotidiana que se recrearán de forma exhaustiva y fiel al pasado.

Este grupo de reconstrucción histórica, que nació hace algo más de una década, tiene la característica de reunir a gente interesada en el mundo romano. «Nosotros lo recreamos todo de forma documentada, en fuentes literarias, en relieves en pinturas, en estatuas... en el caso de Pompeia las pinturas nos sirven para reproducir escenas de la vida civil, el calzado lo hacemos fijándonos en las esculturas», afirma el alicantino Rubén Ríos Longares, secretario de Hispania Romana, que ha dejado su sello ya en El Camí del Peix de la Vila o Itálica Viva. «Toda nuestra indumentaria está tejida en lana y lino, no hay nada de algodón ni plástico, eso es material tabú».

Esta asociación tienen un grupo de reconstrucción militar propio, la Legio VIIII Hispana, y uno del mundo civil, que rigen dos comisiones que se encargan de la documentación y de que todo sea fiel a la realidad. «Lo que más llama la atención es la lucha de gladiadores y la parte militar», destaca.

De momento, apunta Manuel Olcina, la idea es hacer este año estas primeras jornadas «y si sale bien e interesan», organizarlas con más actividades en mayo y junio «para que no caiga en pleno verano».

Será el sábado y el domingo con dos pases el primer día y uno el segundo. La entrada, prevista para un máximo de 250 personas en cada sesión, tiene un precio de 2 euros, que se puede adquirir en el MARQ, en el propio yacimiento o en Instanticket.