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Un editor rara avis: con pasión juvenil y arriesgado

Autores como Miguel Calatayud, Pablo Auladell, Lluís Juste de Nin o Javier Saéz Castán valoran su labor y su valentía en la divulgación del cómic

Un editor rara avis: con pasión juvenil y arriesgado

Los autores han dado tantas alegrías a Paco Camarasa como la editorial a ellos. Si hay que valorar algo de su trabajo, destacan el riesgo, la libertad para decidir y la apuesta por la calidad. Lo sabe bien Miguel Calatayud, alicantino y Premio Nacional de Cómic, que publicó en De Ponent El pie frito en 2004. «Éramos conscientes de que era algo muy local pero nos divertimos y ese libro fue el que más le aproximó al cómic».

Calatayud repitió con la reedición de Los doce trabajos de Hércules, «que a nadie le hubiera interesado, pero él vio algo y funcionó muy bien». «Se lanzaba a la edición en un sentido muy abierto -afirma-, prestando atención a las sugerencias». Y considera que fue «más reconocido fuera que aquí, su postura inquietaba a determinado sector editorial».

El también y alicantino y reciente Premio Nacional de Ilustración, Javier Sáez Castán, destaca «la importancia que ha tenido en el mundo de la ilustración». La pasión con la que hacía su trabajo es uno de los rasgos más destacados «porque solo así se puede llevar esto adelante» y ha demostrado que «con pasión y ganas se pueden sacar adelante empresas como esta».

Con Lluís Juste de Nin publicó uno de sus últimos trabajos, Andreu Nin. Siguiendo tus pasos. «Hablé con él hace menos de una semana y estaba feliz porque me voy a Asturias a presentar el libro en la Semana Negra de Gijón... Lo primero que voy a hacer es hablar de él para rendirle homenaje». Desde 2007, autor y editor han trabajado como un tándem. «Él ha puesto su corazón y yo he puesto mi alma, y eso ha dado este resultado». Además, «era una buena persona, capaz de seducirte con su entusiasmo juvenil».

Al alicantino Pablo Auladell, segundo Premio de Ilustración 2005 y Premio Nacional de Edición en 2012, Camarasa fue quien le abrió las puertas en la profesión. «En los 90 yo iba con mi carpeta al Salón del Cómic de Barcelona y nadie quería mi obra porque era demasiado larga e intimista. Camarasa apostó por este tipo de cómic y acertó porque luego las editoriales le imitaron».

Auladell lo define como «entusiasta, lleno de proyectos, si salían bien perfecto y si no, pues a otra cosa». Y por ese carácter «consiguió una editorial que ha permitido a muchos autores españoles publicar trabajos que ninguna otra hubiera publicado». Incluso con la colección Crepúsculo, «todos los autores de renombre querían tener un libro con él». Ahora, «nos quedamos sin De Ponent y me da mucha tristeza; hoy es un día raro».

Para Arly Jones, ilustrador y animador, que participó en la película Chico y Rita ganadora de un Goya, «Paco era un editor atípico, independiente, que consiguió convertirse en un referente internacional», pero «en Alicante no se le ha dado el valor que debería, aunque él tenía un espíritu combativo y siempre miraba hacia adelante». Además, «su espíritu independiente le hacía apoyar a gente por la que nadie apostaba».

«Ha demostrado que desde aquí se puede llegar a todo el mundo», afirmaba el escritor Mariano Sánchez Soler, amigo desde que ambos colaboraban en el premio literario Pou de la Neu. «Era un artista y muy entusiasta, que no entendía la edición como algo que tiene que vender sino que apostaba por gente nueva y formatos diferentes». En su opinión, «era una rara avis como editor».

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