Han pasado 32 años desde que las calles de Nueva York sufrieran el azote de los espectros en Cazafantasmas, un clásico de los años ochenta que regresa en una nueva versión cuyas protagonistas femeninas defienden a capa y espada: «Es la película que los fans desean», aseguran. «Nos encantan las dos películas originales. Somos fans absolutas», dice Melissa McCarthy, una de las humoristas más exitosas de Estados Unidos en la actualidad, que encarna en el filme a Abbey Yates, una científica obsesionada con los fenómenos paranormales. «El tono del proyecto debía ser especial. Debía tener corazón, acción, diversión, sustos y personajes que te importen. Era una mezcla difícil de conseguir. Y Paul Feig (el director) lo hizo a la perfección. Es la película que los fans desean», manifestó McCarthy. «Yo la vi en mi portátil a solas y mi cara era la de Jim Carrey en La máscara», apuntó Kate McKinnon, otra perla de la cantera del programa Saturday Night Live y la auténtica revelación de la cinta.
«No podía dejar de sonreír. Te lleva de nuevo a tu infancia y te hace sentir de maravilla. Es todo lo que esperas», sostuvo. Leslie Jones, también presente en la entrevista con Efe, indicó que aún no había visto el filme y que se reservaba para la presentación oficial estadounidense. «Soy muy ruidosa. Créeme, notarán que estoy allí», comentó entre risas.
La única «cazafantasmas» que faltó a la cita fue Kristen Wiig, que se encontraba indispuesta, aunque sus compañeras dijeron que, en realidad, había logrado finalmente engatusar a Chris Hemsworth, el secretario (sin mucho ingenio) de la oficina, ante el que su personaje queda cautivada. «A Chris aún no lo hemos despedido. Nos lo quedamos por razones estéticas. Es una bonita decoración para el público. Perdón, para la oficina», murmuró McKinnon.
Cazafantasmas, de estreno el viernes en EE UU y el 12 de agosto en España, es una reinvención de la mítica obra de 1984. No se trata de una continuación ya que aquí se parte del concepto de que los «cazafantasmas» de la película de Ivan Reitman nunca existieron. Feig apuesta por cambiar el sexo a los héroes y empezar de cero para mostrar una historia repleta de guiños, hasta el punto de incluir, en papeles nuevos, a actores de las cintas originales como Bill Murray, Dan Aykroyd, Sigourney Weaver y Ernie Hudson.