Enrique Iglesias -y van tres años consecutivos- se coronará en 2016 como más que probable rey de las pistas de baile estivales con Duele el corazón, uno de los temas de este verano, en el que también sonarán, y mucho, Calvin Harris y Rihanna, Shakira y Carlos Vives o Justin Timberlake. Será una temporada continuista en cuanto a los patrones que triunfaron en años previos, con mayor dominio si cabe de los toques tropicales, incluso entre los intérpretes anglosajones, merced a los buenos frutos que dieron en su fusión con el pop minimalista, el r&b y la música de baile en el álbum de Justin Bieber Purpose.

Quien se abonó hace tiempo y sin concesiones a la onda latina fue Iglesias. Siguiendo el tono más reguetón de Bailando y El perdón, su Duele el corazón lleva semanas inamovible del número 1 en España, donde ya es doble platino, o en EE UU, donde recibió la mayor audiencia en radio para una canción desde 2008 con 18,6 millones de oyentes en una semana.

El madrileño participa además en otro de los posibles bombazos del verano, Don't you Need Somebody, tema titular de su productor RedOne, en cuyo videoclip figura además Jennifer López, otra de las que han atisbado el filón caribeño en Ain't Your Mama.

No es la única. Shakira, a la que «le gusta Barranquilla y le gusta Barcelona», se ha aliado con Carlos Vives en un vallenato con todos los visos de éxito veraniego.

La armada latina del verano cuenta con muchos más valedores. Ahí está la sorpresa de otros colombianos, Morat, con Cómo te atreves, o de J Balvin, que presenta Bobo, mientras el reguetonero estadounidense Nicky Jam trae Hasta el amanecer. Seguirá dando guerra en las noches sudorosas de verano el contagioso «dancehall» Work de Rihanna, con su estribillo «wa, wa, wa, wa, wa, wa» y la participación del rapero canadiense Drake, que es autor a su vez de otra de las apuestas fuertes, One Dance.

El influjo interpretativo de la barbadense se dejará sentir en más cortes del verano, por ejemplo en Lush Life de Zara Larsson, en Don't let me Down de The Chainsmoker y Daya, o en Cheap thrills de Sia, que no necesita presentaciones tras arrasar en listas de reproducciones desde hace meses. Hasta el mismísimo Calvin Harris ha vuelto a recurrir en This is What you Came for a la auténtica Rihanna para facturar una continuación a su exitosa colaboración previa en We Found Love.

Por su parte, el quinteto femenino Fifth Harmony contraatacan con el r&b de Work From Home, mientras Ariana Grande hace lo propio con un tema más pop firmado por el sueco Max Martin, Into you.

No faltan propuestas para los que prefieran bailar bajo un enfoque claramente anglosajón y electrónico. Muy eficaces se han revelado ya en los meses previos Faded del productor noruego Alan Walker o la remezcla de I Took a Pill in Ibiza de Mike Posner. Los vaticinios apostarían ahora también por Panda de Desiigner, Raging de Kygo o No Money de Galantis. No hay que perder de vista tampoco al francés Kungs, que en alianza con Cookin' On 3 Burners está trascendiendo fronteras con This Girl, por ejemplo en Reino Unido. Este verano hay otras músicas posibles, como el pop indie de WILD, del joven australiano Troye Sivan, que intenta darle un impulso nuevo al tema junto a la canadiense Alessia Cara.

Y si el verano es optimismo, no hay que olvidar Cake by the Ocean de DNCE, la banda del mediano de los Jonas Brothers.