El IVA del 21 por ciento a la cultura es una de las grandes trabas a las que se enfrenta el sector y «ya que no podemos bajarlo», el conseller Vicent Marzà está buscando «la fórmula» para que las entradas de cine y teatro «puedan desgravar». Con esta medida, anunciada ayer en la presentación en el Teatro Principal de Alicante del Plan Estratégico de Cultura de la Generalitat, la conselleria pretende incentivar el acceso a las actividades culturales.

Para poder cumplir con estas medidas y con otras muchas que buscan construir una «estrategia que cambie la forma de actuar» de su departamento, Marzà puso una cifra: 500 millones de euros. Eso es lo que, según sus cálculos, necesita la Comunidad Valenciana en inversión cultural por parte de la administración. «Este año ya hay 25 millones de euros más, aún no es suficiente pero es un aumento que marca un camino».

En un teatro con el patio de butacas lleno de agentes culturales, artistas, representantes universitarios y de museos, además de responsables de administraciones locales, ante lo que se ha convertido en un hecho sin precedentes, el conseller quiso dejar claro que Alicante cuenta para la Generalitat. De hecho, todos los proyectos y medidas que se pretenden poner en marcha tuvieron su traducción en cifras para la provincia.

El Plan Estratégico marca como objetivos la creación y consolidación de un sector industrial de la cultura y la internacionalización «para que los sectores culturales crezcan». Eso se traducirá en el aumento de 10.000 puestos de trabajo y de empresas culturales hasta alcanzar las 12.000, lo que supone «unas 500 más las que se crearían en las comarcas de Alicante».

También se persigue aumentar el numero de lectores hasta los 200.000, un 37 por ciento de ellos en la provincia. En los museos se contempla conseguir en toda la Comunidad 6 millones de visitantes al año, lo que supondría 550.000 más en los museos alicantinos.

El objetivo marcado por Marzà en el teatro es conseguir llegar a los dos millones anuales, un 36% más en Alicante, y aumentar hasta los 25 millones los asistentes a conciertos de música en vivo. «Eso implica duplicar casi la oferta de actuaciones en la Comunidad, para llegar a las 10.000, que en Alicante serían 1.700 conciertos más al año».

El resultado de este avance, que incluye también fomentar el consumo cultural en 200 millones de euros -«que ya ha aumentado en un 8,7 por ciento»- el conseller aseguró que el resultado es generar «un incremento de la productividad del conjunto del sistema del 7% y para ello hay que invertir en sectores culturales, fomentar el consumo y dar una mirada diferente al modelo productivo», pero «no con recortes y con la bajada de salarios sino con un cambio de modelo productivo».

De momento, ya hay medidas en marcha como el Plan Valenciano de Mecenazgo y Patrocinio, el fomento del libro y la lectura con un presupuesto de 1,3 millones o el Plan Valenciano de Internacionalización «con 445.000 euros para captar inversiones de fuera», que incluye la creación de la Oficina de Proyectos Europeos que «está funcionando muy bien».

También el fomento de las artes escénicas tiene su plan, con una dotación de 3,2 millones para este año, «para producción propia y que llegue cada vez a más lugares de la Comunidad». De hecho, la nueva producción de la Generalitat es de una obra de la autora alicantina Lola Blasco y se montará y estrenará en Alicante para luego recorrer la Comunidad. Para el futuro está el Plan de Democratización Cultural que tendrá como uno de sus objetivos la «butaca solidaria», para que «todo el mundo pueda ir al teatro y manifestaciones culturales sin que tenga la barrera de la condición económica». También se va a crear un premio anual para que las diferentes poblaciones «fomenten la cultura».

En el acto intervino también el profesor Pau Rausell de la Universidad de Valencia, a quien le encargó la Conselleria de Cultura el documento base sobre la situación cultural para desarrollar las líneas de actuación.