Es la actriz más popular en Estados Unidos y tiene una risa contagiosa casi legendaria que exhibe más en la realidad que en su nueva película Money Monster, un thriller dirigido por Jodie Foster «extremadamente entretenido» pero que también hace pensar. El cine que prefiere y que busca Julia Roberts.

«Me encanta estar en una película como esta, que es extremadamente entretenida pero al mismo tiempo sales de la sala y puedes tener días de conversaciones sobre el tema, sobre tus propios sentimientos o experiencias o simplemente sobre la película», explica la actriz, qe comparte protagonismo con el joven Jack O'Connell y con George Clooney.

«Es genial cuando esto pasa porque no ocurre a menudo. Te hace sentir realmente como en las películas de la vieja escuela», agrega la ganadora de un Óscar por Erin Brockovich (1990) y nominada en otras tres ocasiones por Magnolias de acero (1989), Pretty Woman (1990) y Agosto (2013).

Tras casi treinta años de carrera y más de medio centenar de personajes interpretados, esa mezcla de calidad y entretenimiento es lo que busca la actriz de Georgia, y para encontrarlo se fija especialmente en el guion, como en este caso. «Tuve que tomar la decisión basada casi enteramente en el guion porque llega un momento en el que estás sola en el plató, la cámara está rodando, George no está allí, Jodie está en el monitor y yo tengo que estar muy contenta con el texto».

Porque aunque Clooney y Roberts sean la pareja protagonista de la historia, en realidad el actor con el que comparte todas sus escenas es con O'Connel.

En Money Monster, Clooney (Lee) es el presentador de un programa de televisión dedicado, de forma un tanto ligera, a analizar los movimientos de la bolsa y a aconsejar a los espectadores sobre sus inversiones y Roberts (Patty) es la directora del espacio. Jack O'Connell (Kyle) es unos de esos espectadores, que se siente estafado porque ha perdido todo su dinero en una inversión arriesgada y decide vengarse por su cuenta.

Durante todo el desarrollo de la historia -entre cómica, dramática y surrealista-, Lee está junto a Kyle y se comunica mediante un sistema interno de auriculares con Patty, que sigue los acontecimientos desde la sala de realización del programa.

«Nos aprovechamos de ser amigos desde hace mucho tiempo», explica la actriz sobre Clooney, con el que ha trabajado en la saga Ocean's Eleven y en su debut como director, Confesiones de una mente peligrosa. También la película se benefició de esa buena relación entre los dos porque al conocerse bien fue más fácil construir los personajes pese a que casi no compartieron espacio físico durante el rodaje.