Un artista atípico, muy peculiar, comprometido, arriesgado, versátil, vanguardista, polifacético, polémico, radical. Así era Antonio Fillol Granell (1870-193), pintor valenciano del que el Consorcio de Museos ha recuperado una treintena de obras para unirlas bajo el título Naturalismo radical y modernismo, exposición que ayer se inauguró en el Mubag.

Son 34 óleos y ocho objetos personales del artista valenciano las que se pueden ver hasta el próximo 25 de septiembre en el museo alicantino. Con la peculiaridad de que dos de las obras, piezas de gran formato, han sido restauradas por el Ivacor para la que supone su primera exhibición pública. Además, una de ellas, Y el mar siempre azul, con la que participó por última vez en la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1912, se quedará en depósito en el Mubag por un periodo de dos años, y se colocará en la sala de la colección permanente, según anunció la conservadora del museo, Joserre Pérezgil.

El comisario de la exposición, Javier Pérez Rojas, destacó «el esfuerzo de recuperación patrimonial», hasta el punto que, tal como afirmó el biznieto del artista, presente en la presentación de la exposición, el proceso de restauración ha sacado a la luz, en la parte superior izquierda del cuadro que permanecerá en Alicante tres huellas que se supone que dejó el artista al tocar el lienzo antes de que se secara.

Para Pérez Rojas, es uno de los pintores valencianos «más vanguardistas» y destacó el carácter polémico de sus trabajos «porque pintó las reivindicaciones sociales de la época». De ahí, Revolución, uno de sus cuadros que representa una escena de barricadas en Valencia, «pero que no encontramos». También habló de El sátiro, uno de los cuadros restaurados, que llevó a la Exposición Nacional de 1906 «y que fue retirado, junto a uno de Romero de Torres, porque apunta a que es la violación de una niña, que era como la violación de la libertad». Ya en 1897 obtuvo la segunda medalla en ese mismo certamen por La bestia humana, que refleja la prostitución, «pero se le sancionó sin la compensación económica por el tema tratado».

El comisario de la muestra apuntó que «es un pintor que a pesar de la polémica fue muy valorado por la crítica de su época» y destacó que su obra se encuentra en el Museo del Prado y el Museo de Bellas Artes de Valencia, entre otros, además de realizar «el mejor retrato y más moderno que se le ha hecho a Blasco Ibáñez».

El director del Consorcio de Museos, José Luis Pérez Pont, destacó la figura de Fillol como uno de los artistas valencianos «más particulares de entre siglos, tanto por la forma como por el contenido de sus obras».

El diputado de Cultura, César Augusto Asencio, deseó que los proyectos con el Consorcio «fructifiquen» para impulsar «una iniciativa expositiva dedicada a Emilio Varela».