La tecnología del Blue-ray es insultantemente perfecta en una sensación que viene a repetirse en las pantallas de cine con ultradefinición 4K. Y hay quien, por ello, sigue buscando la raya, el grano, el salto perceptible de película que anda encadenada en las máquinas y proyectores de antaño. ¿Lo recuerdan? Cine como en los viejos tiempos, con el ruidito al fondo de los fotogramas conectados. Bendita música hoy desaparecida.

De este modo, en una iniciativa que va directa a los sentimientos más cinéfilos, la Fundación Caja Mediterráneo ha recuperado y rescatado los cañones y proyectores de 35mm que conservan aún hoy en sus salas de Alicante y Benidorm. Una idea que surge directamente del director del Festival de Cine de Elche y coordinador del ciclo Cinemateca del Mediterráneo, el alicantino Paco Huesca.

«Es una apuesta atrevida, pero queríamos que las películas se vieran como toda la vida, es decir, con sus imperfecciones y perfecciones, con su grano y raya, para que así puedan exhibirse como cuando se estrenaron entonces», explica Huesca, quien agradece el apoyo del presidente de la Fundación, Matías Pérez Such, ya que las películas para este tipo de máquinas son más costosas económicamente ante el revolucionario Blue-ray; y, por otro lado, la misma entidad ha tenido que contratar los servicios de un técnico especializado que conozca los entresijos del 35mm para las proyecciones.

«No todo el mundo sabe empalmar las películas que van en los cartuchos. Es una técnica muy sensible, laboriosa... y la verdad que nos hemos complicado todos un poco siempre pensando en el cliente, en el aficionado, en el cinéfilo que quiere disfrutar de las proyecciones de un tiempo pasado», agrega Huesca respecto al ciclo de Cinemateca del Mediterráneo y su actual pases clásicos en versión original subtitulada.

«Empezamos la semana pasada con Psicosis a modo de prueba. Y la gente la verdad es que salió encantada, con muchas ganas de la próxima película. Por eso nos hemos decidido con la sensaciones que afloran con el 35mm. Es como un viaje al pasado», detalla.

Estas proyecciones en 35mm no son en absoluto corrientes, tal y como comenta Huesca. De hecho, solo algunas filmotecas de referencia, como la de Madrid o Barcelona, mantienen este formato de 35mm con determinados ciclos y en fechas concretas. Por eso, esta nueva opción cultural que ofrece Caja Mediterráneo se presenta como un tesoro incalculable para el público alicantino ante una explosión de nostalgia y recuerdos.