Ford tuvo una infancia dura tras fallecer su padre cuando tenía 15 años, lo que le llevó a tener que trabajar de fogonero en los ferrocarriles. Graduado en Literatura por la Universidad de Michigan en 1966, posteriormente hizo una especialidad en escritura creativa en la Universidad de California. Confiesa que debido a su dislexia, de joven leyó muy poco. De adulto, mucho, pero muy lento. Pero luego se enamoró de la literatura y decidió ser escritor. Gran aficionado a los deportes, trabajó como periodista deportivo, lo que le sirvió para escribir El periodista deportivo (1986) y que le consagró como escritor. En ella contaba la vida de un escritor fracasado convertido en periodista deportivo que sufre una crisis espiritual por la muerte de su hijo. Itinerante por convicción, el escritor ha vivido además en varias ciudades americanas, como Chicago -que considera la ciudad más interesante de

EE UU-, Luisiana, Nueva York y Montana.