Las viejas glorias del rock en español volverán a actuar juntas el 17 de septiembre, en Las Ventas (Madrid), en un concierto de seis horas que rememora el Rocktiembre celebrado en 1978 en otra plaza de toros, la de Vistalegre de Carabanchel.

Barón Rojo, Topo, Burning, Asfalto, Coz y Ñu configuran un cartel que se completará con sorpresas sobre el escenario y que «conmemora 40 años del rock español» y que sus protagonistas, aquellos que «pusieron banda sonora a los setenta y la Transición», están «vivos y bien», dijo durante la presentación Mariskal Romero, alma y creador del sello especializado Chapa Discos.

El 22 de septiembre de 1978 Vistalegre acogió el Festival Rocktiembre, que quiso ser «un homenaje a nuestro público», además de buscar fondos para crear un sindicato unitario de músicos, y su recuperación el 17 de septiembre se concibe como «un homenaje que Madrid tenía pendiente a sus bandas de rock y para que el público vea que grupos de una trayectoria dilatada seguimos, algunos más fuertes que nunca», apuntó Julio Molina (Ñu).

Cada una de las bandas invitadas actuarán una hora para tocar aquellos temas que forman la banda sonora de la vida de sus seguidores y con los que también buscan conquistar a públicos nuevos. Un concierto que esperan que sea épico, que agote entradas y con tintes nostálgicos, y que algunos de sus protagonistas compararon con el que que ofreció en Madrid Paul Mccartney.

«Esperamos que vengan también los que no nos conocen, para ir incorporando público de refresco, porque el rock no tiene caducidad», defendió Juan Marquez, de Coz.

José Luis Jiménez, de Topo, auguró «un viaje en el tiempo acojonante, una fiesta del rock en español que no se ha dado hace décadas», mientras que Johnny «Burning» aseguró que «es todo un honor» tocar con el resto de grupos en un festival que «pondrá los pelos de punta y que llevará el asfalto a Las Ventas».

Algunos de estos grupos nunca habían actuado en Las Ventas, y están encantados de hacerlo en Rocktiembre, una noche para los amantes del rock que prevé ser tan memorable como la de hace 38 años, registrada en un disco y la película Nos va la Marcha.