El plan de excavaciones del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) se desarrollará este año en nueve enclaves de la provincia con el objetivo de documentar y realizar una amplia investigación científica de los hallazgos que se recuperan en el territorio alicantino.

El equipo de arqueólogos del MARQ intervendrá en los emplazamientos de Cabeçó d'Or (Relleu), Cabezo de Pardo (Vega Baja), las Laderas del Castillo de Callosa de Segura, la Cova del Randero de Pedreguer, el Penyal d'Ifac (Calp), la Illeta dels Banyets (El Campello) y el Barranco del Juncaret (Mutxamel), así como en la Bahía de la Albufereta y el Tossal de Manises, ambos en Alicante.

La corporación provincial destinará un total de 105.800 euros para realizar estas actuaciones, en las que colaborará un centenar de voluntarios de distintas universidades.

La elección de los nueve yacimientos viene determinada por las líneas de investigación planificadas por el equipo técnico del MARQ. Dos de los enclaves están gestionados directamente por la Diputación de Alicante, el Tossal de Manises y la Illeta dels Banyets, donde se han llevado a cabo actuaciones de recuperación durante los últimos 25 años.

El director técnico del museo, Manuel Olcina, considera un deber del MARQ proseguir con la investigación de estos vestigios de la prehistoria, cultura ibérica, romana y medieval-moderna, «fundamentales para el conocimiento de estas épocas en la provincia de Alicante».

En el Tossal de Manises se actuará por segundo año entre la muralla del enclave y la prolongación de la romana calle del foro para tratar de hallar el vano de la Puerta del Mar, que conectaba los barrios suburbanos y el puerto localizado en la parte más baja de la Albufereta.

El fin de la intervención en Illeta dels Banyets es completar la excavación iniciada en 2015 sobre el tramo de una segunda calle de la zona suroeste y en el edificio que le sirve de fachada.