El Rey pidió ayer «el mayor respaldo» para los artistas y creadores culturales, porque sus obras «ayudan a acortar distancias», contribuyen a «impulsar importantes industrias que generan empleo» y «motivan y dan fuerzas» a los españoles «para superar los desafíos y afrontar el futuro con confianza».

Acompañado de doña Letizia, Felipe VI presidió la ceremonia de entrega de los Premios Nacionales de Cultura 2014 y 2015 en la catedral de Palencia, un total de 27 categorías por año, en algunos casos dobles, que recogieron 64 galardonados y que reunieron a cerca de 400 invitados.

Entre los premiados se encontraban Ignacio Martínez de Pisón, José Luis Balbín, Diego Manrique, arme Riera, Luis Alberto de Cuenca, Emilio Lledó, Concha Jerez o Jorge Pardo, entre otros.

En su discurso de clausura del acto, el jefe del Estado subrayó la importancia del acervo cultural, del «genio español», que resulta «indispensable» para que el «motor creativo» del país siga desarrollando su arte y consolidando su patrimonio artístico, al tiempo que «sitúa a España como potencia cultural de primer orden a nivel mundial».

«Debemos apoyar siempre el crecimiento de nuestro patrimonio intelectual, de nuestra cultura, y asegurarnos» de que «llegue a todas las personas, de modo que contribuya a formar ciudadanos libres, independientes en su criterio, mejor preparados para los retos de la vida y comprometidos con los demás», argumentó.

Tras agradecer a los galardonados una labor que «enorgullece y enriquece» a toda la sociedad y con la que se «despiertan inquietudes» que ayudan a acortar distancias y «a seguir inspirando nuevos talentos», destacó que sus trabajos «motivan y dan fuerzas» a los españoles «para superar los desafíos y afrontar el futuro con confianza».

«La cultura está en el corazón de nuestra gran nación y seguirá contribuyendo con vigor al mejor porvenir de nuestra sociedad».