Primero fue la sentencia de la Unión Europea obligando a devolver Ciudad de la Luz 265 millones a la Generalitat; después la orden de paralización de actividad; le siguió la subasta del complejo, que quedó desierto en dos ocasiones. Ahora, lo que tocaba, era la liquidación de la sociedad Ciudad de la Luz SA, algo que aprobó el pasado lunes el Consejo de Administración de esta entidad.

Al ser el mayor acreedor del complejo Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) y también poseer el cien por cien de las acciones, es esta institución la que ha asumido Ciudad de la Luz, tanto sus activos, es decir, sus instalaciones, como su pasivo, o sea, sus deudas, que se cifran en 193 millones a SPTCV más unos 30 al IVF y a la Generalitat directamente.

El director general de SPTCV, Antonio Rodes, afirmó que su departamento tendrá que gestionar ese patrimonio, «aunque el proceso de liquidación durará un par de meses». A partir de ahí, «la Generalitat rescatará todos los activos a través de Sociedad Proyectos Temáticos y tendrá que ver cómo lo gestiona».

Ayer mismo se envió a Bruselas el documento en el que «se explica este proceso de luqidación y su paso a SPTCV». Ahora, habrá que esperar la respuesta. «Lo aceptará porque este proceso lo que hace es seguir sus directrices y además hay que hacer la liquidación ya con el derecho español, no con el derecho europeo», por lo que «se desliga en alguna medida de Europa».

Lo que está claro, según Rodes, es que no se puede hacer cine desde una empresa o ente público «y eso no se va a hacer». Distinta será la situación «si se alquila, se vende o se hacen concesiones, porque entonces podrán hacer cine, siempre que sea una entidad privada que haya concurrido en un procedimiento público».