No es algo habitual. Así que la playa del Postiguet se llenó ayer de curiosos que se colocaron expectantes en la arena y el paseo a media tarde para asistir al desembarco de los vikingos. Aunque para ver a los de verdad, a los auténticos, solo habrá que esperar hasta mañana, cuando el MARQ abra sus puertas a Vikingos. Guerreros del Norte. Gigantes del mar, exposición que trae por primera vez a España los fondos del Museo Nacional de Dinamarca.

Pero como aperitivo, ayer llegaron a la playa a bordo de una embarcación cedida por la Vila una quincena de actores especializados en recreaciones históricas y ataviados exactamente como los vikingos, eso sí, con cascos sin cuernos para ser fieles a la realidad que la leyenda ha deformado, tópicos que esta exposición pretende desmontar. «Cubiertas de pieles y lana, mallas, un protector del cuerpo, botas de cuero, hacha danesa, lanza, espadas largas... la vestimenta y las armas son exactas; lo que se ha buscado no es hacer un teatrillo, sino a gente que se preocupa por documentar bien lo que hace y que realiza una recreación histórica de esta civilización», aseguraba entre la muchedumbre Manuel Olcina, director del Museo Arqueológico de Alicante.

Esta acción comenzó en la playa de El Postiguet, con la llegada en barco de los quince vikingos que tomaron a pie la orilla, y que luego recorrieron el paseo, haciendo varias paradas para simular feroces luchas al grito de Odín y provocar un gran estruendo al golpear con sus espadas los vistosos escudos, armas imprescindibles de este pueblo nórdico.

Niños y mayores se fotografiaron y grabaron vídeos a lo largo del recorrido, que continuó después por la Explanada, Plaza de Calvo Sotelo para recorrer la Rambla y después regresar a la playa.

Por el camino, se fueron repartiendo a los viandantes entradas para poder asistir de forma gratuita al MARQ para ver la exposición que permanecerá abierta hasta el mes de enero de 2017. Esta muestra única incluye más de 600 piezas. Además, ayer llegó al museo la réplica de un barco vikingo encontrado en Noruega y que se encuentra expuesto habitualmente en el Museo de Roskilde.