Un año y tres meses les ha durado el matrimonio a Johnny Depp y Amber Heard. Y es que la actriz presentó el pasado lunes una demanda de divorcio de Depp, con quien se casó en febrero de 2015.

Según la web TMZ, especializada en información sobre famosos, Heard alegó «diferencias irreconciliables» en la demanda, donde también se especifica que la separación tuvo lugar el pasado domingo, dos días después del fallecimiento de Betty Sue Palmer, la madre del camaleónico actor.

El intérprete ha seguido haciendo vida normal estos días. Ha actuado con su grupo Hollywood Vampires y ha acudido a eventos de promoción de su nueva película Alicia a través del espejo, que se estrena hoy en Estados Unidos y España. En la presentación del film, que tuvo lugar el pasado domingo en Los Ángeles, Depp bromeó sobre su edad y sobre la posibilidad de tener más hijos. Algo que parece que no llevará a término junto a Amber Heard.

Según la revista People, la actriz celebró el pasado 22 de abril su 30 cumpleaños en un hotel de Palm Springs junto a unas amigas y sin presencia de su todavía marido.

Depp, de 52 años y Heard, de 30, se conocieron en 2011 durante el rodaje de Los diarios del ron y tres años después se prometieron a pesar de los rumores sobre problemas en su relación.

Este es el segundo divorcio para el protagonista de la saga Piratas del Caribe, que anteriormente estuvo casado con la maquilladora Lori Anne Allison.

Depp también mantuvo una relación durante 13 años con la modelo y cantante francesa Vanessa Paradis, a la que conoció en 1999 en el rodaje de La novena puerta y con la que tiene dos hijos, Lily-Rose y Jack.

Previamente, a principios de la década de los años 90, el camaleónico intéprete de Kentucky mantuvo una relación primero con la modelo británica Kate Moss y después con la actriz Winona Ryder. Depp llegó a tatuarse en el brazo la frase «Winona forever», que tras la ruptura modificó por «Wino forever».