El rigor de sus estudios científicos unida a su capacidad de divulgarlos entre el gran público con sentido del humor son algunos de los factores que han llevado al jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2016 a conceder el galardón a la historiadora británica Mary Beard, así como su «sobresaliente contribución al estudio de la cultura, de la política y de la sociedad de la antigüedad grecolatina».

Así lo han asegurado varios de los miembros del tribunal tras hacer público un fallo que, según el catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de París VIII Sami Nair, distingue a una figura capaz de trasladar el legado de la cultura clásica y vincularla con el presente a partir de trabajos «muy rigurosos y pedagógicos para la opinión pública».

El jurado, presido por la historiadora Carmen Iglesias, ha destacado que se trata de «una de las figuras intelectuales europeas más influyentes de la actualidad» que «cuenta con un amplio reconocimiento tanto del mundo académico como de la sociedad».

El acta resalta la capacidad de la galardonada, catedrática de la Universidad de Cambridge, «para integrar el legado del mundo clásico en nuestra experiencia del presente».

Beard, catedrática de Clásicas en el Newhham College de la Universidad de Cambridge y responsable de varias series para la BBC sobre el mundo clásico, afirmó ayer sentirse «realmente sorprendida» y «muy honrada» por haber sido galardonada

Autora de libros como Pompeya, historia y leyenda de una ciudad y de un blog denominado A don's life que se publica además en el semanario literario de The Times, fue considerada en 2014 por la revista Prospect Magazine como una de los pensadoras más influyentes del mundo.

En una entrevista telefónica, confesó ser una mujer «comprometida con el proyecto europeo», por lo que no está «en absoluto» a favor del «Brexit», la posible salida británica de la Unión Europea (UE) en el referéndum del 23 de junio.

Beard reconoció que Europa necesita reformas pero agregó que, de ninguna manera, tiene intención de votar por la retirada del Reino Unido del bloque común, al considerar que el proyecto europeo ha sido «increíblemente productivo» para su trabajo en los últimos cuarenta años.

«Me siento europea», destacó la prestigiosa historiadora. «No encuentro las estructuras democráticas de la Unión Europea muy democráticas», admitió Beard, quien sostuvo que lo importante para Europa es «sentarse a trabajar» para resolver sus problemas.

«Los países están mejor si están juntos. Uno puede tener autonomía mientras está en un mismo país», señaló.

En relación con la crisis de los refugiados en Europa, Beard dijo que «los países, individualmente» no podrán resolverla y consideró «injusto» que Grecia tenga que acarrear sola esta situación.