La Junta de Castilla y León aprobó ayer un decreto ley que prohíbe la muerte de reses de lidia en presencia de público en espectáculos taurinos populares y tradicionales, como el Toro de la Vega de Tordesillas. El consejero de la Presidencia detalló que tras el último festejo se abrió la reflexión, y entre la salida de prohibir o proteger la tradición optaron por lo segundo, para adaptarlo «a la cultura y sensibilidad del siglo XXI».

Aunque en Castilla y León hay trece espectáculos taurinos tradicionales sólo en el Toro de la Vega la res muere en presencia del público, recordó el consejero, que dijo que la norma «nada tiene que ver» con la Fiesta Nacional de los toros, que es «sensibilidad, nobleza, arte y emoción». Será el Ayuntamiento de Tordesillas el que ahora adapte el reglamento.

PACMA ve un «éxito» la prohibición y pide suprimir el torneo.