La exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) Consuelo Císcar no compareció ayer en Las Cortes Valencianas por considerar que no tiene obligación de hacerlo y porque podría interferir con «la legítima defensa» de su honor y «la permanente honradez» de sus actuaciones en la Administración.

Císcar estaba citada ayer por la tarde para comparecer ante la Comisión de Cultura de Las Cortes Valencianes y explicar su continuidad como miembro del Consell Valencià de Cultura (CVC) «a pesar de estar investigada, antes imputada, por su gestión» en el IVAM.

En un escrito remitido ayer mismo a la comisión, anunció que no tenía intención de personarse y afirmó que el hecho de que determinadas cuestiones estén siendo investigadas en fase de instrucción aconseja «mayor discreción» y que se eviten «procesos paralelos que suelen ser acompañados de innecesaria difusión».

Císcar precisa que estos son también los motivos que respaldan «la idoneidad» de su decisión de permanecer en el CVC, máximo órgano consultivo de la Generalitat en materia cultural, y avanza que ha presentado al juzgado documentación acreditativa de la «adecuada gestión» llevada a cabo mientras fue directora del IVAM.

Entre dicha documentación, añade Císcar, se han aportado dos informes periciales que «justifican de forma contundente» que las cuantías pagadas por las obras adquiridas por el museo durante su dirección fueron «totalmente ajustadas, sin que hubiera sobrevaloración alguna».

Para la exdirectora del IVAM, la solicitud de su comparecencia ante Las Cortes «no tiene apoyo legal suficiente», pues «nada en la normativa ni en la práctica jurídica» indica que tenga obligación de asistir a Les Corts, y recuerda que el CVC tiene una ley propia sobre su funcionamiento.

La portavoz del grupo popular, Isabel Bonig, ha considerado que «debería comparecer» y «dar explicaciones hasta donde pueda uno dar explicaciones», y ha añadido que la decisión de la consejera del CVC a propuesta del PP responderá a «una estrategia procesal medida con su letrado».

Bonig ha afirmado además que «sería conveniente» que Císcar abandonase el CVC, «sin prejuzgar la inocencia o la culpabilidad», que se demostrará en los tribunales, y ha añadido ser partidaria de que se comparezca, aunque no es obligatorio hacerlo en las comisiones parlamentarias.