La actriz estadounidense Susan Sarandon criticó ayer duramente a Woody Allen por los supuestos abusos que el realizador cometió sobre su hija adoptiva Dylan cuando esta era una niña. «No tengo nada bueno que decir de él», afirmó.

«Creo que abusó sexualmente de un niño y no creo que eso esté bien», dijo ayer la actriz durante un foro organizado por la revista Variety y el consorcio francés del lujo Kering en el marco del programa «Women in Montion», que se celebra en paralelo y en colaboración con el Festival de Cannes.

Sarandon participó con Geena Davis en una charla, ya que las dos actrices -que protagonizaron en 1991 la inolvidable Thelma y Louise- fueron las elegidas en esta segunda edición del programa para recibir el Premio Women in Motion por «su contribución ejemplar a la industria del cine y a la causa de las mujeres».

La protagonista de Atlantic City o Dead man walking agregó: «No quiero entrar más en ese tema».

Allen inauguró el pasado miércoles el Festival de Cannes con su película Café Society en el mismo día que su hijo Ronan Farrow -el único biológico que tuvo de su unión con Mia Farrow- volvía a atacarle en público por supuestamente abusar de su hermana, unos hechos que están prescritos y por los que nunca se juzgó al cineasta.

Por otro lado, Russell Crowe llegó ayer a Cannes haciendo fotos y vídeos a los periodistas que le esperaban en Cannes, bromeó sin parar con su compañero Ryan Gosling y aseguró entre risas que ni sabe lo que es el método Stanislavski ni ha tomado nunca clases de interpretación: «Pero actúo desde que tenía seis años». Crowe y Gosling presentaron en Cannes, fuera de competición, The Nice Guys, una comedia de detectives ambientada en los años setenta y dirigida por Shane Black.

Y, finalmente, Marion Cotillard también asistió ayer a Cannes para presentar Mal de pierres, dirigida por la francesa Nicole García, una historia de amor, de locura y aislamiento que participa en la competición oficial de Cannes y que provocó división de opiniones.