La comisión taurina municipal aprobó ayer las combinaciones presentadas por la empresa de Simón Casas y Nacho Lloret para la próxima Feria de San Juan. Sabida ya la presencia de José Tomás desde comienzos de semana, la oferta de carteles planteados por los empresarios todavía guardaba argumentos de fuerza para, a pesar de su brevedad, aglutinar sobrados motivos para el contento de aficionados de todo gusto y condición.

La mejor noticia, sin duda, estriba en la recuperación de la fecha grande de las fiestas sanjuaneras, que venía quedándose en un segundo plano durante los últimos años. Para este 24 de junio, sin embargo, la presencia de José Tomás lo eclipsa todo. Con él se anuncian los hermanos Manzanares otra vez. Lo que hace pocos años resultaba extraordinario se está convirtiendo en una costumbre (tres veces en cuatro temporadas) que no beneficia a ninguno de los dos. A José Mari porque la afición pierde la oportunidad de verle enfrentarse tanto a sus compañeros naturales de generación como a los nuevos valores emergentes. A Manuel, casi otro tanto, pues a la afición alicantina se le hurta la pugna que sobre el ruedo pudiera surgir entre él y otro rejoneador consagrado de la provincia como Andy Cartagena. Exigencias y elecciones no siempre bien entendidas. La ganadería elegida para rejones, Bohórquez; la de a pie, Núñez del Cuvillo. Alicante será esa tarde el centro del mundo del toro. Como siempre debió ser.

Más sesgo familiar en la corrida de rejones, también de Bohórquez, del domingo 26 de junio, cuando los dos primos Cartagena realicen el paseíllo juntos, aunque no por primera vez, pues ya lo hicieron el La Palma (Murcia) el pasado mes de marzo. Tanto el más veterano, Andy, como su primo Ginés, de idéntico nombre al de su progenitor, fatídicamente desaparecido en 1995 a la temprana edad de 27 años, se las verán de este modo ante la afición de su tierra. Ginés tomó la alternativa en 2014, y a pesar de que en 2015 actuó en varios festejos, esta se entiende sin duda como su puesta de largo en el escalafón del arte de Marialva. Andy supone un valor seguro, figura ya muchos años como caballero rejoneador. Junto a ellos, la amazona gala Lea Vicens, que ya actuó el año pasado en el coso de la Plaza de España.

También tiene tintes familiares el cartel que abre la feria el día 22, con los hermanos Rivera Ordóñez, «Paquirri», y Cayetano, junto a David Fandila «El Fandi» en la lidia de astados de Hermanos García Jiménez, de la casa Matilla. Siempre se reserva un hueco en las combinaciones a una terna del agrado del gran público con ganas de fiesta y seguidor del papel cuché. No en vano, suele convertirse, a la postre, en uno de los más demandados en taquilla.

Del hierro de Daniel Ruiz, que vuelve a lidiar en Alicante tras varios años ausente, serán las reses de uno de los carteles más rematados del serial. La lozana veteranía de Enrique Ponce, apuesta segura en Hogueras, junto a la novedad arrolladora de Alberto López Simón, con tres puertas grandes en Madrid en el esportón, y la insultante bisoñez del peruano Andrés Roca Rey, quien desde su triunfo como novillero en Las Ventas viene tocando a las puertas de todas las ferias para encaramarse a los primeros puestos del escalafón.

Para el sábado 25 se anuncia la corrida de toros más interesante, con el hierro de Adolfo Martín, que ofreció un juego interesantísimo en el festejo agosteño del pasado año en honor de la patrona de la ciudad. Frente a los albaserradas de juego incierto, pero siempre interesante, se las verán Manuel Escribano, que triunfó en aquella ocasión y que viene de indultar en la Maestranza a «Cobradiezmos», del hierro hermano de Victorino Martín, junto a Francisco José Palazón, quien igualmente dio la cara y abrió la puerta grande en el festejo canicular. Completa la terna el lorquino Paco Ureña, torero de excelentes maneras. Dos orejas se llevó de otro victorino en la reciente feria de abril de Sevilla, y aún recuerdan en Madrid los naturales a un hermano de los que se lidiarán en Alicante durante la Feria de Otoño venteña.

Se remata el abono con una novillada el 7 de agosto con el hierro de José Cruz en la que actuarán Borja Álvarez, en puertas de una alternativa que quizá hubiera sido de justicia que le hubieran ofrecido en el ciclo sanjuanero, acompañado por dos debutantes con los del castoreño: Jorge Rico y Adrián Velasco. Los tres han formado parte de la Escuela Taurina de Alicante. Escuela de personas y escuela de toreros.

Ante la estrechez de fechas, poco más que halagos pueden recibir estas combinaciones presentadas por la empresa que explota el coso alicantino. Aun así, queda cierto regusto extraño por no haber festejos programados para 20 y 21 de junio, dos días tan taurinos y tan fogueriles, y reverberan las ausencias de nombre como «El Juli», Talavante, Perera o Morante de la Puebla, algunos muy asiduos en la feria fogueril. Y esa soledad en la que se queda la novillada para agosto, abocada al exceso de cemento en las gradas. Quizá era el momento de apostar y volver a un abono algo más amplio; sin embargo, en nada se puede reprochar la valentía y la originalidad de la empresa con las combinaciones presentadas. Se dice que cada aficionado lleva una feria en la cabeza, pero a la diseñada por Casas y Lloret no se le puede negar la originalidad, rotundidad y variedad de argumentos. Y eso, en los tiempos que corren tanto a nivel local como nacional, no deja de ser un gratificante acierto.