La mujer embarazada infectada por el zika y cuyo feto sufre microcefalia ha decidido, por el momento, continuar adelante con el embarazo, pero puede pedir que un comité de expertos valore si las afectaciones de las malformaciones pueden poner en peligro la vida del bebé. Así lo indicó ayer el secretario de la Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPC), Joan Guix, que aseugró que esta malformación fue detectada entre las 19 y las 20 semanas de embarazo.

Guix confirmó ayer que la mujer, además del zika, había contraído el dengue. «Cuando hay una coinfección de zika y dengue la probabilidad de malformación es más elevada», afirmó.

El feto presenta microcefalia, lo que supone que el cerebro no ha crecido bien y puede tener calcificaciones y alteraciones neurológicas a nivel sensorial o cognitivo, entre otros problemas de salud, aadió.

Salud Pública ha actualizado el balance de afectados en Cataluña, se trata de 39 importados del virus: 15 hombres y 24 mujeres, cuatro de ellas en estado de gestación, si bien una de ellas dio a luz a finales de la semana pasada a «un bebé en buen estado de salud sin ningún tipo de problema», aunque realizarán seguimiento.