Fue Josep o Josep Vicent, Pep, el Xino y el Barraca. Cada uno de los que ayer se congregaron en la parroquia de Santa Maria del Carmen de l'Eliana, un poco más allá de donde vivió, iba a despedirse de su Torrent. El periodista que firmaba como Josep Torrent, fallecido la madrugada de ayer a los 63 años, tenía «furia de vivir», contaba su sobrina Paula en una misa que ofició el propio hermano del periodista, Salva Torrent, sacerdote en el municipio que lleva como apellido gracias a que Josep insistió un día en que regresara al seminario.

«Ha mort el meu germà major», asumió el hermano pequeño, casi con un susurro, ante una iglesia desbordada que estiraba sus límites hasta más allá de la plaza. Familiares, amigos, excompañeros y cualquiera que rozó su vida con la del periodista que «nunca hizo nada a medias» acudió ayer al punto de partida, una localidad donde Torrent conservaba un refugio empedrado, su familia, que lo recordaba como su sobrina, «cantando villancicos al entrar en casa».

Sus tres pasiones fueron familia, amigos y periodismo, contaba Paula, y las dos últimas quedaron selladas por la relación que tuvo con una cuadrilla que saltó a las páginas del otro Torrent, Ferran, cuando este se hizo escritor. Ferran y los que fueron muchos años sus hermanos en la redacción de Levante-EMV, Jesús Civera y «el Nano» Aleixandre, desaparecido hace un año, fueron el otro núcleo incandescente en la vida del periodista, que distribuyó la mayor parte de su vida profesional entre este diario y, más tarde, la delegación valenciana de El País.

El sacerdote Torrent contaba que su hermano solo se soltó del periodismo fugazmente en una ocasión, cuando estudiaba en Barcelona y supo que su padre había caído enfermo. El resto de su vida, las pasiones quedarían anudadas. Considerado maestro de la crónica política, referente para varias generaciones de periodistas valencianos, Torrent amaba «su lengua» y «a Estellés», y no dejó de consumir febrilmente la vida hasta la madrugada de ayer, cuando murió víctima de un cáncer.

Una familia arropada

Su viuda Julia y su hija Laura estuvieron arropadas por todo el paisaje que Torrent visitó en vida. Empezando por el poder ejecutivo. El Consell estuvo representado por el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, amigo personal de Torrent; y el conseller de Hacienda, Vicent Soler. También miembros del equipo de Puig como su jefe de gabinete, Arcadi España; el secretario autonómico de Presidencia, Andreu Ferrer; y los directores generales de Relaciones Informativas y de Tecnologías de la Información, Ximo Clemente y Vicente Aguiló. Del Gobierno central estaba el delegado en la C. Valenciana, Juan Carlos Moragues.

La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia de la C. Valenciana, Pilar de la Oliva, representaba al poder judicial. De las Corts acudieron presidente y vicepresidenta, Enric Morera y Carmen Martínez.

Ellos encabezaban la nutrida comitiva de un ecosistema compartido con el periodista. Había políticos de todas las velocidades, desde los aún en activo hasta los ya retirados. Así, del PSOE estaban Manuel Mata; Carmen Alborch; el exministro Vicente Albero; Ciprià Císcar; el exalcalde de l'Eliana, Josep Maria Ángel; Joan Romero; los exalcaldes de Valencia Ricard Pérez Casado y Clementina Ródenas, con su marido, Segundo Bru; Jorge Alarte; el actual alcalde de l'Eliana, Salva Torrent; el alcalde de Llíria, Manolo Civera; Juan Antonio Lloret, Carmen Ninet; Jordi Blasco y Felipe Guardiola. Del PP, además de Moragues, estaban los exconsellers Víctor Campos y Maríaa José Català.

Del mundo académico acudieron el vicerrector de la UV, Antonio Ariño; y el decano de la facultad de Medicina, Federico Pallardó. Rafael Recuenco representaba el ala sindical. De la empresa se sumaron el presidente de Cierval, José Vicente González; el empresario Vicente Blasco Infante y su hija Eva Blasco. Y del arzobispado, Javier Llopis, vicario de Evangelización.

Compañeros

No faltaron escritores como Alfons Cervera o Martí Domínguez, músicos como Lluís el Sifoner y, sobre todo, una gran representación de todo el panorama comunicativo valenciano, como la cúpula de este diario, donde Torrent fue subdirector, encabezada por el director, Julio Monreal. También estuvieron los tres directores del diario que trabajaron con el periodista: Jesús Prado (Torent ingresó en la redacción en 1984, estando él al frente), Ferran Belda y Pedro Muelas. Muchos compañeros de este mismo diario y de la que fue su otra casa, El País, acudieron a dar el último adiós.

Y más colegas de profesión como Manolo Jardí, Rosa Solbes, Marisa Ortega, Mariola Cubells, Nuria Romeral, Lidia Garrido, Juan Antonio Blay, Emili Piera, J. J. Pérez Benlloch, Alfons Llorenç, Emilia Bolinches, María José Grimaldo, Manolo Muñoz; también el director de Radio Valencia Cadena SER, José Carlos Herreros, y tantos otros. La noticia ayer persiguió a quien siempre fue delante de ella.