Miguel de Cervantes situó las aventuras de Don Quijote en la región de La Mancha, un espacio histórico en el que, estrictamente, no están Toledo o Sigüenza. Sin embargo, por su importancia para comprender el corazón del entorno en el que se ubican los protagonistas de la novela, bien merecen estar en un recorrido por diez de los rincones que componen esta Ruta del Quijote.