Los ingresos de la industria discográfica a nivel mundial registraron en 2015 su mejor dato en 20 años, un repunte del 3,2%, gracias al incremento del uso del «streaming» o servicios de música en directo, según la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI). La organización presentó ayer en Londres su informe anual, en el que reveló que el sector experimentó el año pasado «el crecimiento más significativo» desde 1995 al registrar unos beneficios de 13.125 millones de euros.

Este dato se debe a los ingresos derivados de las plataformas en «streaming», que aumentaron en 2015 hasta un 45,2% y reportaron 2.900 millones de dólares (2.537 millones de euros). Plataformas que ofrecen este servicio, como Spotify, representan el 43% del total de ventas de música digital y se encuentran a solo dos puntos de sobreponerse a las descargas como el principal proveedor de beneficios del sector. El año que terminó se caracterizó por dejar otro cambio de tendencia relevante, ya que por primera vez los ingresos globales de música digital superaron a los de música física. En concreto, la venta de formatos digitales representó el 45% del total de los ingresos globales frente al 39% de las ventas físicas. El porcentaje restante pertenece a ingresos por actuaciones a artistas y productores. A nivel mundial, los ingresos de música digital se incrementaron hasta un 10,2%, mientras que las ventas en formato físico como el vinilo o el CD se hundieron un 4,5%.

Respecto a España, la industria de la música grabada ingresó 161,5 millones en 2015, una cifra que supera en diez puntos porcentuales la de 2014 (146,8 millones). En España, según el informe, donde las «mejorías» de 2014 y 2015 son las primeras después de un «descalabro ininterrumpido» desde 2001, doce cursos consecutivos en rojo que se saldaron con unas pérdidas para el sector de casi el 80 % de sus ingresos. El informe destaca la revitalización del vinilo como el formato «más deseado» entre los consumidores más exigentes. «En España se vendieron 1,1 millones de elepés en 2015, una cifra que, aun siendo modesta, representa una subida muy sustancial respecto a los 600.000 vinilos de 2014».