El chalé que el matrimonio entre la exdirectora del IVAM y miembro del Consell Valencià de Cultura (CVC), Consuelo Císcar, y el exconseller ahora encarcelado por corrupción, Rafael Blasco, tiene en la Barraca d'Aigües Vives (una pedanía de Alzira) es un verdadero museo de arte moderno privado, según acreditan varias fuentes que han visitado la villa en los últimos años. De la colección que atesoran y han atesorado, al menos una docena de esas obras pertenecen a artistas que han expuesto en el museo de arte valenciano durante los años en que fue dirigido por Císcar, ahora investigada por los sobrecostes en su gestión de la pinacoteca de Guillem de Castro.
Según las mismas fuentes, dentro de la vivienda diseñada por el arquitecto Vicente Guallart hay y ha habido colgados de las paredes cuadros de artistas como José Sanleón, Julio Quaresma o Antonio de Felipe, quien nunca ha expuesto en el IVAM pero sí que ha recibido encargos de Consuelo Císcar, como un retrato al estilo Warhol de la propia directora del IVAM a principios de la década del 2000, cuando la exdirectora del centro de arte moderno dirigía el Consorci de Museus de la Generalitat.
El jardín del chalé del matrimonio Blasco-Císcar está decorado con una escultura del artista castellonense Juan Ripollés y otra del toledano Eladio de Mora «dEmo». Ripollés ha realizado exposiciones en el IVAM durante la etapa de Císcar. De la misma manera que dEmo, a quien Consuelo Císcar le llegó a comisariar la muestra de esculturas Buceando en el territorio del IVAM.
Dentro de la vivienda y según varios testigos hay esculturas del valenciano Miquel Navarro y en uno de los riu-rau, también de José Sanleón. La casa está llena de cuadros y esculturas de otros artistas contemporáneos, tanto en el sótano como en la planta baja y superior, donde están las habitaciones, explican las fuentes.
Cabe recordar que la casa de la Barraca d'Aigües Vives en realidad es una hacienda con tres inmuebles y miles de hectáreas de naranjos. La vivienda principal es donde se encuentra la mayoría de obras, pero también hay una masía del siglo XIX restaurada, la originaria, y una tercera vivienda construida para el hijo del matrimonio Blasco-Císcar. El complejo tiene piscina al aire libre y cubierta y pista de tenis, y está rodeado por una frondosa vegetación que impide apreciar desde fuera la magnitud de los bienes.
El edificio principal fue diseñado por Vicente Guallart y construido por la empresa Franjuán, contratista de Territorio cuando Rafael Blasco fue conseller. Este arquitecto valenciano también expuso en el IVAM, concretamente en el año 2007, tres años después de que Consuelo Císcar aterrizara en la pinacoteca y dos después de finalizar las obras de reforma del chalé de la Barraca d'Aigües Vives.
La vivienda de Alzira ha sido sede de numerosas cumbres políticas y era la residencia del matrimonio en los fines de semana y verano. Personas que han pasado veladas en ella han relatado a este periódico las numerosas obras de arte presentes en sus paredes.
