A sus 61 años, Kevin Costner mantiene intacto ese carisma que consigue que millones de espectadores sigan interesándose por sus películas, pero, lejos de atribuirse todo el mérito, asegura en una entrevista que la clave de su éxito reside en los guiones que escoge.

«Mi carrera nunca se ha basado en hacer la misma película una y otra vez, con las que el público te identifica fácilmente», afirmó el intérprete.

«Siempre he hecho cosas distintas. Para mí la clave reside en la escritura. Los guiones son los que hacen que un actor sea interesante. Si eres actor y te consideras a ti mismo interesante, eres un narcisista. Necesitas un buen papel y saber qué hacer con él para proyectar esa imagen», agregó.

Costner derrocha oficio y saber hacer en Criminal, que se estrena esta semana próxima, un thriller de acción donde los recuerdos, secretos y habilidades de un agente fallecido de la CIA son trasplantados a un peligroso preso en el corredor de la muerte, que deberá completar una misión con el orden mundial en juego.

En el filme, dirigido por Ariel Vroman, Costner comparte escenas con Gary Oldman, Tommy Lee Jones, Gal Gadot, Ryan Reynolds y el español Jordi Mollà en la piel de un terrorista.

«A veces hay que permitir que los demás bailen a tu alrededor», comentó Costner sobre el trabajo de los actores secundarios. En este caso, coincide con Oldman y Jones 25 años después de JFK, de Oliver Stone.

«Un actor principal siempre debe saber ser interesante incluso si hay otros personajes más coloridos a su alrededor. No hay que tener miedo de eso», comentó el actor, que puso como ejemplo cuando tuvo enfrente al fallecido Alan Rickman en Robin Hood, príncipe de los ladrones, una actuación que calificó de «fantástica». «El protagonista entiende cómo encajar en el grupo. Debe contar la historia y apoderarse de la escena. Esa experiencia te da la confianza para saber que saldrás bien parado», manifestó.