El productor alicantino Jesús Navarro, y el compositor Óscar Navarro, de Novelda, fueron invitados al programa A punto con La 2 para hablar de la película Sueños de Sal que obtuvo recientemente el Premio Goya a mejor largometraje documental. En el coloquio también intervinieron Óscar Velasco, responsable de Cruz Roja Española en Cataluña, y el escritor y crítico Miguel Castro, que hacía el papel de entrevistador y conductor del mismo.

El diálogo entre ellos fue por los cauces comunes, aludiendo a temas como el componente solidario de la cinta (se proyecta en municipios de toda España, con una recaudación íntegra que va a parar a Cruz Roja y Cáritas), el tema que inspiró el documental (la crisis atroz en un pueblo que vive del mármol y la construcción, en Novelda), a cómo se trabajó la banda sonora (con las Voces Blancas del Misteri d'Elx) y las dificultades que suponen abordar una producción con un pequeño presupuesto.

Todo iba, decimos, por los cauces comunes, cuando a cinco minutos del final una pregunta del entrevistador, Miguel Castro, planteó la división de opiniones sobre Sueños de sal respecto a público y crítica. Castro, incluso, le asegura que la cinta no tiene guión, lo que origina la defensa lógica del productor, Jesús Navarro, quien además le recrimina que anteriormente le cortara cuando criticaba la actitud de ciertos políticos.

«Bueno, yo admito las críticas, pero igual te puedo decir que me han cortado dos veces cuando he hablado de políticos. En la ceremonia (de los Goya) y hace diez minutos tú». Miguel Castro lo niega: «Puedes decir lo que quieras, pero de verdad que no te he cortado en absoluto». «Hombre que no. He hablado de políticos y has pasado la pregunta a Óscar. Me has dejado a mitad. Y en la ceremonia me pasó lo mismo», le replica Navarro.

Y, poco después, continúan enzarzados: «Esto es una televisión pública y evidentemente puedes decir lo que quieras. Desde luego, en este caso, vamos, te lo aseguro», esgrime el presentador, a lo que contesta el productor alicantino: «Pues por eso te estoy hablando así. Y libremente».

Después de varios minutos, Miguel Castro intenta reconducir la entrevista, aunque todo se precipita en una nueva discusión: «Es una pena que este diálogo haya derivado en esto. Muchísimas gracias por vuestra participación en este coloquio. Las siguientes preguntas que se han quedado son siete exactamente. Y bueno, por otro lado... pero lamentablemente esto es la tele y así es el directo».

Ante ello, Jesús le aclara que: «Lo siento si te ha molestado pero soy así. Pero a mis 57 años no me va a cambiar nadie y tú menos, aquí en un plató de televisión». «Yo no he intentado cambiarte», replica Castro.

Fueron cinco minutos tensos que, al final, acabaron con un apretón de manos y las disculpas por ambas partes.