La Comunidad Valenciana registró una mortalidad por debajo de la media nacional en términos brutos y también por causa de tumores, enfermedades del sistema respiratorio y del sistema digestivo, aunque superó la media en defunciones por problemas circulatorios y nerviosos.

El Instituto Nacional de Estadística hizo pública la estadística Defunciones según la causa de la muerte, que establece que, en 2014, se produjeron en España 395.830 defunciones, 5.411 más que en el año anterior (1,4 %), de las que correspondieron a 201.571 hombres (0,9 % más) y 194.259 a mujeres (1,9 % más).

Asturias, Castilla y León y Galicia fueron las comunidades autónomas con mayor tasa de mortalidad en 2014, mientras que las tasas más bajas de defunciones se registraron en Melilla, Ceuta, Madrid y Canarias.

En la Comunidad Valenciana se registraron 839,8 fallecimientos por cada 100.000 habitantes en tasa bruta y 668 en términos estandarizados.

El suicidio sigue siendo la primera causa externa de muerte, y con 3.910 fallecidos en 2014, casi once al día, duplica a los muertos por accidente de tráfico.

En total, en 2014, 14.903 personas murieron por causas externas -suicidios, caídas accidentales, accidentes de tráfico y ahogamiento-, de las que 9.388 eran hombres y 5.515 mujeres, lo que supuso un incremento del 1,5 por ciento.

Tras los suicidios, que crecieron un 1 por ciento en un año, están las caídas accidentales, que provocaron la muerte de 2.749 personas, y el ahogamiento, sumersión y sofocación, que se cobraron la vida de 2.370, cifras superiores a los muertos por accidente de tráfico que sumaron 1.873 (1.429 hombres y 444 mujeres).

En la encuesta llama la atención que las demencias causasen la muerte de 17.883 personas y el alzhéimer acabase con la vida de 14.022. Estas enfermedades ya suponen la cuarta y la séptima causa de muerte más habituales en España y en ambas destaca la sobremortalidad femenina ya que de cada diez fallecidos, siete son mujeres.

En 2014 se produjeron 395.830 defunciones, 5.411 más que en el año anterior (1,4 %), de las que 201.571 fueron hombres (un 0,9 % más) y 194.259, mujeres (1,9 % más). De modo que la tasa bruta de mortalidad se situó en 852,1 fallecidos por cada 100.000 habitantes, un 1,7 % más. La mayoría de las defunciones (el 96,2 %) fueron por causas naturales.