Una ayuda y contención para aquellos niños que debido a la enfermedad que padecen no puedan abandonar sus domicilios, o bien para bebés prematuros o pequeños con autismo. Este es el objetivo del programa que acoge la Unidad Volante de Atención a la Dependencia (UVAD), impulsado por APSA y que recibe el respaldo económico de la Obra Social de la Caixa. La iniciativa pretende además colaborar en la conciliación familiar para que los padres puedan continuar con sus rutinas de trabajo mientras que sus hijos son atendidos en el entorno de su hogar.

El programa consiste en la creación de un equipo de trabajo, compuesto por una psicóloga, una logopeda y una fisioterapeuta, que atiende en sus domicilios o en los centros hospitalarios a los niños que lo necesiten por no poder acudir al tratamiento que reciben habitualmente en los centros de APSA.

Los beneficiarios de este proyecto, casi medio millar en toda la provincia, son niños con discapacidad que, además, se encuentran afectados por una enfermedad asociada que conlleva un proceso degenerativo o que les obliga a permanecer largos periodos hospitalizados o en su hogar. «Gracias a esta iniciativa no solo se puede atender las necesidades de estos niños sino también las de sus familiares, ya que la UVAD les ofrece apoyo psicológico», señalan desde la asociación.

Procedimiento

Tras una evaluación inicial realizada en APSA donde se diagnostican los casos susceptibles de recibir el servicio y se priorizan los de mayor urgencia, se establece una planificación de la intervención de cada niño o niña desde una óptica interdisciplinar en la que intervienen las áreas de fisioterapia, estimulación, logopedia y asesoramiento familiar, explican las mismas fuentes. A partir de ahí, se establece un calendario y un horario de visitas a domicilio por parte de los diferentes profesionales. Así, desde APSA subrayan que «el objetivo es ofrecer el mejor servicio tanto al niño como a su familia y mejorar, en la medida de lo posible, la calidad de vida de todos ellos».

Ventajas

Los profesionales que participan en este programa afirman que entre las ventajas de este servicio «se minimiza el riesgo de que estos niños puedan contraer algún problema de salud que empeore su estado». Además, detallan, «implica numerosas ventajas a nivel emocional ya que se disminuye el estrés que supone para algunos de estos niños y niñas variar su entorno; trabajando en el domicilio, el niño está más relajado y más receptivo al tratamiento». Por otra parte, afirman los profesionales, «en el área de fisioterapia resulta especialmente interesante conocer y trabajar en el domicilio porque se pueden realizar adaptaciones en el hogar, orientar sobre problemas cotidianos o apoyar a la familia en sus dudas acerca del trabajo diario con el niño». «La UVAD es un servicio que permite al profesional adaptar el tratamiento a la realidad del niño de una forma práctica y real», concluyen.