El alcalde de Valencia, Joan Ribó, abogó ayer por alcanzar un acuerdo en España para que haya «corridas a la portuguesa donde no se sacrifique a los toros» y poder «conjugar» así el respeto al elemento artístico del toreo con la erradicación del maltrato animal. Ribó se manifestó así sobre la polémica entre defensores de los toros y los antitaurinos, tras las manifestaciones convocadas en la ciudad el pasado fin de semana. «Me gustaría que la gente a la que le gustan los toros se planteara una posibilidad. Creo que es interesante, y el aspecto artístico de los toreros se puede conjugar con el respeto al animal», apuntó.

En el mundo del toro, tanto ganaderos como matadores, rechazaron esta posibilidad. Como «un recordatorio» a los políticos de que hay una Ley de noviembre de 2013 que establece la obligación del Estado de defender y promover la cultura de la tauromaquia, definió la manifestación el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Carlos Núñez.

Tampoco satisface a los animalistas. Y es que la presidenta del Partido Animalista, Silvia Barquero, rechazó «rotundamente» proque con ello se alarga la agonía del animal.