El sacerdote español Lucio Vallejo, acusado de revelar secretos de la Santa Sede, fue ayer nuevamente encarcelado como medida cautelar por el Vaticano, que le ha revocado el arresto domiciliario por comunicarse con el exterior. El portavoz vaticano Federico Lombardi explicó que Vallejo Balda, imputado con otras cuatro personas en este caso conocido como Vatileaks 2, está nuevamente detenido en la Gendarmería «desde hace algunos días», alrededor de una semana. El Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano ha optado por estipular esta medida debido a que el sacerdote español «había violado la prohibición de comunicarse con el exterior», una condición de la que dependía el arresto domiciliario. «Se estaba comunicando con personas. El arresto domiciliario estaba condicionado al límite sobre la comunicación (...) Es por lo que él ha sido nuevamente arrestado, para que no continuara manteniendo comunicación con el exterior», aclaró el portavoz. El sacerdote afronta un proceso por difundir documentos clasificados del Vaticano.