Aunque su nombre era Príncipe de Asturias, pasó a la historia como el Titanic español, el barco más lujoso y avanzado de la marina mercante española que se hundió un día de carnaval frente a Brasil con cientos de pasajeros, cuyas vidas novela, cuando se cumple su centenario, Jorge Díaz. Tengo en mí todos los sueños del mundo (Plaza y Janés) es el título de la novela del autor alicantino Jorge Díaz, que reconstruye los hechos ocurridos el 4 de marzo de 1916, una catástrofe poco conocida y eclipsada por la I Guerra Mundial y en la que sólo sobrevivieron 143 personas.

Habían transcurrido cuatro años del hundimiento del Titanic cuando el Príncipe de Asturias, de la naviera Pinillos, zarpó un 17 de febrero de Barcelona rumbo a Buenos Aires para naufragar días después sin que se sepa exactamente cuántas víctimas hubo porque, además del pasaje, llevaba un gran número de polizones.

La novela, además de relatar la tragedia, supone un retrato de la época ya que, señala Díaz, «se trataba de reflejar la sociedad española y europea, y subirlas al barco»: ambos se fueron a pique tras la Gran Guerra.

Así, en la novela aparecen desertores de la línea de batalla que se embarcan para huir a América, mujeres de la España rural casadas por poderes con emigrantes a los que no conocen y que viven en Argentina, judíos europeos que escapan de Europa o chicas de países del Este que van a ser destinadas a la prostitución.

Los pasajeros ocupan desde la suite gran lujo de la que disponía el barco a un precio de 6.000 pesetas, «una fortuna para la época», a camarotes de primera clase, por 3.000, hasta las 250 pesetas para la «clase emigrante».

Esta novela es la cuarta de Jorge Díaz (Alicante, 1962), escritor, guionista y periodista, y la tercera que sitúa en los primeros años del siglo XX.