Mario Vargas Llosa, que ayer presentó su última novela, Cinco esquinas (Alfaguara), criticó la deriva que, a su juicio, está tomando el periodismo hacia la cultura del espectáculo y subrayó que prefiere, «sin duda», formar parte de la prestigiosa colección La Pléiade que ser portada de la revista Hola, algo que le ocurre desde que inició su relación con Isabel Preysler. En su nueva novela, en forma de thriller, un retrato político y social de los últimos días de la dictadura de Fujimori, con el tema del erotismo y una crítica al periodismo amarillo al servicio del poder como ejes centrales.

«No me gusta aparecer en las revistas del corazón. Aparezco por razones personales, pero, si pudiera, no aparecería», afirmó.