Todo el mundo esperaba que Chris Rock hiciera alusión a la polémica sobre la falta de diversidad entre los nominados de la 88 edición de los Óscar, y el humorista afroamericano cumplió con las expectativas disparando con bala pero sin olvidarse de entretener. «¡Hey, he contado al menos 15 negros en esa montaje!», fue la frase con la que arrancó el cómico, un aperitivo del torrente dialéctico que lanzó durante las tres horas y media de gala, celebrada en el Teatro Dolby de Hollywood. «¡Bienvenidos a los premios de la Academia, también conocidos como los premios decididos por personas blancas», continuó el artista de 51 años. «Si escogieran también a los presentadores, tampoco tendría este trabajo. Estaríais viendo a Neil Patrick Harris», añadió. Rock reconoció que recibió presiones para renunciar . «Le di varias vueltas, pero los Óscar no iban a dejar de hacerse porque yo no fuera a hacerlo. Y lo último que necesitaba es que Kevin Hart me quitase otro trabajo», afirmó entre risas. «Es la 88 edición de los Óscar. «No se trata de boicotear. Queremos oportunidades. Queremos que los actores negros tengan las mismas oportunidades. Y no sólo una vez». No todo fue una defensa a ultranza de la comunidad afroamericana. Como ejemplo de ello puso el caso de Will Smith, que decidió no acudir a la ceremonia en rechazo a la situación. «Es cierto, estaba muy bien en Concussion. Es injusto que no lo nominaran. Pero también es injusto que le pagaran 20 millones por Wild Wild West, comentó entre risas. efe los ÁNGELEES