El legendario compositor italiano Ennio Morricone recibió ayer su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en Los Ángeles en una ceremonia en la que estuvo acompañado por el director Quentin Tarantino y el productor Harvey Weinstein. El maestro, que se dirigió a sus seguidores ayudado por una intérprete, explicó en italiano que estaba muy agradecido por el homenaje y aprovechó la ocasión para explicar cuáles son los principales desafíos que afronta un compositor de bandas sonoras. Así, detalló que nunca se deben traicionar los requerimientos técnicos de la película y señaló que es una música que va a llegar «a mucha gente» con una cultura musical «muy diversa».