La fuerza de las grandes citas musicales, tanto la de festivales consolidados como la de multitudinarias giras (por ejemplo, AC/DC), empujaron el volumen global de facturación de la música en vivo en España en 2015, que creció un 12,1%, aún con el tramo más alto del IVA en las entradas.

Tras un largo período previo en el que la tónica había sido la inversa, el negocio encadenó así un segundo año de subidas y pasó de los 173,5 millones de euros registrados en 2014 a los 194,5 del ejercicio pasado, una cota ligeramente superior a la de 2012, cuando se produjo el aumento de este impuesto del 8 al 21 por ciento.

Se trata del dato más destacado del VII Anuario de la Música en Vivo, elaborado por la Asociación de Promotores Musicales (APM) y presentado ayer en Madrid, donde se incidió en el lastre que ha supuesto el aumento del IVA, sobre todo para el 80% del negocio, conformado por pequeños y medianos empresarios.

La recuperación de las grandes citas, especialmente las de grandes estadios y con entradas de alto coste, explica según los expertos parte del crecimiento del pasado año.

El tour de tres conciertos de AC/DC se convirtió en la gira internacional con más espectadores del país, 150.000 en total, seguida de las de Maná (120.000 espectadores en 8 conciertos) y Juan Luis Guerra (100.000 asistentes en 8 shows). Entre los artistas nacionales, fue Pablo Alborán quien se reveló como la gran locomotora del directo, que reunió a 500.000 personas en 52 conciertos; le siguieron El Barrio (con más de 336.000 espectadores en 50 conciertos) y Fito & Fitipaldis (con casi 332.000 en 34 shows).

La pujanza de festivales nacionales también aminoró el impacto del IVA. El Arenal Sound de Burriana (260.000 asistentes), Rototom Sunsplash de Benicàssim (250.000), FIB de Benicàssim y Low de Benidorm figuran entre los 10 más multitudinarios.