Con el máximo secretismo, sin conceder entrevistas ni mostrar su colección en percha, como suele ser habitual en la pasarela madrileña, Felipe Varela, el diseñador de cabecera de la reina Letizia, se estrenó en Twitter solo minutos antes de subir su esperado trabajo a la Mercedes Benz Fashion Week. Tras catorce años de ausencia, Felipe Varela regresó a la pasarela de Madrid con su segunda línea, Varela, ideada para un público más joven y con menor poder adquisitivo, un estreno que coincide con su veinte aniversario en el mundo de la moda.

La colección bautizada como Crystal Arny, representa un diálogo entre la estética futurista y el exceso provocador de la cultura hip-hop, que le imprime un cierto carácter deportivo, pero envuelto en un lujo y una sofisticación abrumadora. Sobre la pasarela desfilaron dos estéticas opuestas en versión noche.

En la primera propuesta conviven elementos fríos como la malla de metal, el níquel, la red de neopreno, estampados de camuflaje, apuntes militares, cadenas y cristales de Swarovsky por doquier. En la segunda se vieronpieles de corte y colores juveniles combinados con vestidos lenceros que desvelan una mujer sexy, atrevida, pero sin perder un ápice de elegancia.

Una colección que fue aplaudida, que bien mereció el misterio y el secretismo que envolvió su regreso durante todo el día. Por fin, Felipe Varela, el esperado diseñador, salió a saludar, eso sí, solo unos segundos, con gafas de sol que no se quitó en ningún momento y vestido de negro.