El cantante de rock estadounidense Chris Isaak confesó haber «aprendido» a divertirse mientras grababa su decimotercer álbum de estudio, First Comes the Night, en la capital mundial del country, Nashville (Estados Unidos). El también actor presenta, tras cuatro años de silencio, su nuevo disco, a la venta desde el pasado viernes y en el cual indaga sobre el amor y la soledad.

«Cuanto más mayor te haces, más importante es la lección que aprendes y ahora sé cómo pasármelo bien», explicó el intérprete de 59 años, que dejó claro que sigue fiel a su estilo rockero, a pesar de crear su nuevo trabajo en la cuna del country.

Así, el artista, que ha unido fuerzas con productores como Paul Worley y Dave Cobb, afirmó que para él la muerte de David Bowie fue como ver «una campana sonando que decía: "tu tiempo no durará eternamente, disfruta de ti mismo"».

Nashville sedujo a Isaak porque en ella «todo está relacionado con la música» y «si tiras una piedra, seguro que le das en la cabeza a algún guitarrista».