Profesionales del cine de la provincia de Alicante han decorado sus estanterías con siete premios Goya desde que en 1995 Juan Luis Iborra ganara el premio al Mejor Guión Original por Todos los hombres sois iguales, compartido con Manuel Gómez Pereira, Yolanda García Ramos y Joaquín Oristrell. El cineasta de Alfaz del Pi no pudo entonces asistir a la gala porque se encontraba preparando película en Cuba pero leyeron unas palabras de agradecimiento en su nombre.

Un año después, en la edición de 1996, fue el realizador alcoyano Pablo Llorens el que se alzó con su primer Goya al Mejor Cortometraje de Animación por Caracol, col, col. Llorens, además, es el único que cuenta con dos cabezones, ya que repetiría hazaña en esta misma categoría en 2005 por El enigma del chico croqueta.

En su primera nominación, el alicantino Fele Pastor obtuvo el máximo galardón en la categoría de Actor Revelación en los Goya de 1997 por su papel en la película Tesis, de Alejandro Amenábar.

Posteriormente fue Juan Carlos Marí Grimalt, natural de Dénia, quien tomó el relevo a Llorens y recibió en 2004 el premio al Mejor Cortometraje de Animación por Regaré con lágrimas tus pétalos.

Ya en 2010, la profesional alcoyana Mapa Pastor, conseguía el Goya al Mejor Montaje por Celda 211, la película de Daniel Monzón, que arrasó en esa edición al obtener ocho de los once premios a los que aspiraba.

La última alicantina en subir al escenario ha sido Pilar Pérez Solano, cuyo documental Las maestras de la República entró en la lista de los ganadores de 2014.