«Os voy a pedir un favor, mañana quiero que vayáis al cole, digáis ya que soy una niña y que me llamen Lucía, estoy preparada para hacer frente a todas las burlas». Ésta fue la demanda que hace poco más de un año hizo a sus padres Lucía, una menor con genitales masculinos, que ha cumplido ya 5 años.

Además de ser aceptada con total «normalidad» por su familia, profesores, compañeros de clase y amigos del pueblo guipuzcoano de Asteasu, su deseo ha tenido ahora acogida legal en un juzgado que ha autorizado su cambio de nombre en el Registro Civil por motivos de transexualidad, en lo que hasta ahora es el caso más «prematuro» de España. Los padres reclaman al próximo Gobierno que contemplen autorizar el cambio de sexo antes de los 18.