Si una palabra pudiera definir el cine de Costa Gavras, sería «resistencia». Desde Z (1969), ganadora del Óscar, a El capital (2012), el director de origen griego no ha dejado de denunciar los abusos del poder; eso sí, sin olvidar, que «el cine es ante todo espectáculo».

A unos días de cumplir 83 años, Costa Gavras recibirá hoy el doctorado honoris causa de la Universidad Complutense y en una entrevista ha asegurado que sigue buscando historias para contar lo que está ocurriendo en Europa.

«La hispanidad es muy importante en mi vida», afirma antes de añadir: «La primera película en la que trabajé como segundo asistente se rodó en Torrevieja (Alicante), y allí empecé a hablar el idioma con la ayuda de técnicos».

«Después, Jorge Semprún fue un amigo y un colaborador muy importante, y he hecho películas en Chile. De modo que este reconocimiento de una universidad española significa mucho. El problema es que tengo que pronunciar un discurso y no me gusta nada», concluye.