Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Que me presenten al Nobel es bueno para el país y para los jóvenes científicos»

El alicantino Martínez Mojica recibe respaldos para optar al prestigioso premio internacional

«Que me presenten al Nobel es bueno para el país y para los jóvenes científicos»

Será porque lo suyo son las bacterias y las células por lo que reconoce que él y su equipo son como esas microorganismos microscópicos con los que trabajan. Pero las pequeñas partículas son el principio de todo. Por eso, Francisco Juan Martínez Mojica se congratula de que 25 años de trabajo, de esfuerzos y de investigaciones calladas han conseguido ahora visibilidad a modo de lente de aumento. Y es que la comunidad científica internacional quiere respaldar la candidatura al Nobel de Ciencia de este profesor del departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante.

La culpa la tiene el sistema Clustered Regulary Interspaced Short Palindromic Repeats. Es decir, el CRISPR. Traducido, el descubrimiento de que las bacterias tienen un sistema de defensa que se puede aplicar a la modificación del genoma de las células para luchar contra los virus invasores luchar contra los virus invasores y también poder corregir anomalías genéticas. Sus trabajos empezaron en 1993 y en 2005 acuñó el término.

Ahora parece que el momento ha llegado. La revista Science ha reconocido el sistema descubierto por Martínez Mojica como el mayor avance científico de 2015. Y otra de las revistas científicas más prestigiosas, Cell, ha publicado un artículo que destaca el logro del profesor de la UA, firmado por Eric Steven Lander, director del Broad Institute of MIT and Harvard de Boston y copresidente del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del presidente Barak Obama. Esto lo han recogido periódicos de prestigio como The Wall Street Journal o The New Yorker. «Lander nos llamó personalmente para que le contáramos cómo ocurrió todo y ha hecho un artículo fantástico en el que me pone por las nubes y ha puesto a Alicante en los primeros puestos del mapa en la contribución a investigaciones científicas».

En los últimos diez años son numerosos los grupos de investigadores que han trabajado a partir del descubrimiento del científico ilicitano consiguiendo grandes avances. «Descubrir que había un sistema inmunológico natural en las bacterias, algo que nadie sabía, ha tenido una repercusión muy importante pero no ha habido un reconocimiento ni para mí ni para nadie de los que hemos trabajado en esto», afirma el investigador en una mañana en la que no ha parado de descolgar el teléfono de su despacho en la UA.

Esta visibilidad y esta valoración a una larga y fructuosa labor es la que ha llevado a la comunidad científica a postular a Martínez Mojica al Nobel. «Lo asumo con incredulidad y aún tengo que asimilarlo. Pero tal como están las cosas no lo veo imposible. Hay un reconocimiento por parte de la comunidad científica y de grupos de muy alto nivel, y cuando dicen que tú eres el origen de todo, pues puede que sirva para algo».

Asegura que hace una semana «ni por casualidad pensaba en esta posibilidad», aunque sabe que el camino no es fácil. «Hay mucha gente que ha contribuido al desarrollo de esta técnica», como las investigadoras Emmanuel Charpetier y Jennifer Doudna, que obtuvieron el pasado año el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica por desarrollar una técnica a partir de los trabajos del profesor alicantino, tal como ellas mismas reconocieron al recibir el galardón.

Poder entrar en la lista de candidatos al Nobel es «un logro impresionante», afirma. «Es de esas situaciones que te desbordan y sería fantástico para este país y para dar ilusión a los jóvenes científicos que están trabajando aquí... luego ya que te seleccionen o no pues no se sabe».

Martínez Mojica espera que «con este boom» pueda crecer el equipo que dirige, que cuenta tan solo con dos investigadores «y otros dos profesores que colaboran conmigo». Sería «un gran beneficio» que aumentara la cantidad porque «la calidad que tengo es muy buena». Pero para investigar hacen falta investigadores. «Siempre hace falta más gente para poder hacer frente al resto de grupos que están investigando porque es muy difícil que un equipo de dos personas pueda competir con otro de 30 o 40. Si fuéramos más iríamos de forma más rápida y podríamos pensar en competir con otros grupos... Estamos hablando de poco más de 100.000 euros para cuatro años frente a millones cada año para algunos centros de investigación». De hecho, «prácticamente todos los meses surge una mejora respecto a la técnica anterior porque hay muchos grupos trabajando en diferentes enfermedades».

El profesor, que trabajó en Oxford y se incorporó a la UA en el 97 como profesor titular, seguirá ahora avanzando en la hoja de ruta que se ha trazado. «Yo sigo con la investigación básica, con el tema de las bacterias porque su sistema inmune no está totalmente caracterizado, lo que menos conocemos aún es la etapa de adquisición de esa inmunidad y ahí estamos trabajando».

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats