La comunicación es un ámbito en el que nunca dejamos de aprender. Lo dice Marta Salvador y sabe de lo que se habla. Escritora y docente de talleres de escritura creativa y oratoria, acaba de publicar Comunico luego existo. 25 ideas para comunicarnos de forma eficaz.

Su libro se titula Comunico luego existo. 25 ideas para comunicarnos de forma eficaz. ¿25 son suficientes?

Desde luego que no. De hecho, dentro de esos 25 capítulos se ofrecen más de 25 ideas y, por supuesto, podríamos seguir aportando más sugerencias porque la comunicación es un ámbito en el que estamos siempre aprendiendo y mejorando.

¿Cuáles de esas 25 destacaría o considera que son los pilares e indispensables de toda buena comunicación?

La empatía y saber ponerse en el lugar del otro. La mayoría de personas, medios y empresas comunican para escucharse, no para llegar a su posible destinatario. La empatía, adaptarse a los demás, a sus necesidades y limitaciones hará que el intercambio de información sea fluido y equilibrado. Es imprescindible que todo emisor sea consciente de que ofrece casi más información con su comunicación no verbal que con la verbal. A veces nos esforzamos demasiado en elaborar un discurso sin darnos cuenta de que con nuestra imagen, actos, gestos, sonrisas, desprecios, omisiones o trato al público estamos dando más información sobre nosotros que con ese comunicado que hemos preparado con tanto esmero.

¿Cuáles son los errores que cometemos más a menudo en la comunicación?

No escuchar con atención y dejar que las interferencias, como la televisión, el móvil o las redes sociales, nos distraigan de esa conversación de la que esperábamos obtener algún resultado

¿Y lo que más nos cuesta?

Reconocer nuestros propios errores y pedir perdón cuando sea necesario. La comunicación es un ámbito en el que, como en muchos otros, vale la pena ser generoso.

Vivimos una época en la que podemos comunicarnos por muchos medios. ¿Eso ayuda o entorpece?

Debería ser una ayuda, pero no siempre lo es. El exceso de información acaba produciendo desinformación porque no toda está contrastada, parte de ella se contradice y no todos los emisores tienen suficientes conocimientos en las áreas de las que hablan.

¿Qué peligros ve en el exceso de comunicación digital?

La comunicación digital no es un peligro si se utiliza de forma correcta, pero sí lo es cuando le aplicamos a esas comunicaciones unas características que no posee. Si hemos conversado por WhatsApp, por Facebook o cualquier red social, no podemos darle a esa conversación la veracidad que le hubiéramos ofrecido al mismo coloquio si hubiera tenido lugar cara a cara. En la comunicación digital no hay expresión no verbal ni paralenguaje que matice las palabras, que incluso suelen ser poco concretas y algunas veces completamente confusas.