La Asociación Valenciana de Crtíticos de Arte (AVCA) y la Asociación de Artistas Visuales de Valencia, Alicante y Castellón (AVVAC) consideran que la nueva convocatoria púbica para programar exposiciones de arte en la Casa Bardín, sede del Instituto Gil-Albert, «perjudica seriamente al tejido creativo profesional, y contribuye a la opacidad en la gestión de una institución pública».

En un comunicado conjunto, las entidades ven necesario que la configuración de los jurados se establezca en base a códigos profesionales y opinan que «no regular la selección de los miembros de este comité pone en entredicho su imagen, al tiempo que parece consolidar ciertas prácticas dudosas en las que es muy fácil que se siga censurando a determinadas voces».

Añaden que, en aras a la imparcialidad, la designación de un jurado debe hacerse por una comisión de expertos designados por miembros de ambas entidades y de la Administración, al tiempo que entienden que es necesario incluir una baremación de contenidos que se piden al participante, concretar los datos del espacio expositivo, contemplar el aporte económico para el transporte de la obra y establecer un contrato con artista y comisario, entre otras.