Tras elegir «escrache» en 2013 y «selfi» en 2014, el equipo de la Fundación ha optado en esta ocasión por «refugiado». Pero antes de dar a conocer la decisión final, la Fundación publicó una lista de doce palabras finalistas en la que figuraban otras muy relacionadas con la actualidad (chikunguña), el mundo del deporte (sextuplete) y los problemas y cambios sociales y tecnológicos (inequidad, poliamor, disruptivo). También fueron seleccionadas expresiones del entorno de las redes sociales o que, al menos, han hecho fortuna en él, como el «me gusta» de Facebook y otras redes, «trolear» y «zasca», una interjección convertida en uno de los sustantivos de moda en ciertos registros del español de España. Otras finalistas fueron «gastroneta» para la voz inglesa food truck y «despatarre» que alude a la manera de sentarse de algunos hombres con las piernas abiertas. efe